Sábado en la tarde, sólo, la tarea escolar me espera en mi escritorio, amenazante recordatorio de un deber aun no hecho. En tanto, afuera, en lo alto, el manto celeste se ha encobijado de gruesa lana gris y me regala con refrescantes y líquidos diamantes que se estrellan en el cristal de mi ventana ritmando un compás de Bossanova que recuerda Bahía y El Corcovado. Mis sueños despiertos se encaraman por las notas que brotan de la guitarra de Tom Jobim derramandose por los bordes del cristal en una cascada de música líquida y refrescante. Las notas del Bossanova hacen que mis pies dancen acompañados por personajes insólitos y brillantes que se van formando de los destellos de colores que lanzan las gotas al romperse contra el cristal. Incluso las viajeras montañas de húmeda lana gris han comenzado a teñirse de colores, ríos de colores que se elevan en vertientes psicodélicos: rosas fulgurantes, azules rutilantes, rojos insólitos, amarillos asombrosos.

Todo se transforma. El cielo confabula para construir poesía. Lírica colorida y fluida que llega a mí en forma de música que destila miel y sensualidad: es la voz de Astrud Gilberto que me envuelve, penetra a mi interior y me hace brillar. Meditación y sus sonoros bajos despiertan mi ánimo adormecido por la Didáctica del español y hacen que mis pensamientos deriven a un mar verde esmeralda distante, profundo y prístino, sin macula aun, como en el primer día del mundo.

Del centro del cosmos viene directo a mí una boca femenina, de labios bermejos, carnosos, húmedos, brillantes. Los labios se mueven diciendo palabras que aun no oigo pero que entiendo perfectamente, mis sorprendidos ojos danzan lentamente al compás de la corriente de brillantes armonías que se desparraman de esa boca grande y sensual.

Poco a poco sus trinos se hacen cada vez más claros y fuertes: es la sensual boca de Gal Costa cantando Dindí.

Ai, Dindí
Se soubesses o bem que eu te quero
O mundo seria, Dindí, tudo, Dindí, lindo, Dindí
Ai, Dindí
Se um dia você for embora me leva contigo, Dindí
Olha, Dindí, fica, Dindí...